V centenario de Nebrija

Antonio de Nebrija (Lebrija, 1444-Alcalá de Henares, 1522) se llamaba en realidad Antonio Martínez de Cala y Jarana (o Xarava, o Jarava), pero cuando llegó a estudiar a Salamanca se lo cambió: se quedó con el nombre y se puso como apellido el gentilicio de su pueblo, pero todo ello latinizado: Antonius de Nebrissa (Lebrija, en latín, era Nebrissa). Y más tarde, incluso lo adornó: Aelius Antonius de Nebrissa. A veces también se ve su nombre como Antonio de Lebrixa.

Nació en los estertores de la Edad Media y se le atribuye la traída a España del Renacimiento, dos períodos históricos concretos y, por lo tanto, que requieren mayúscula inicial. Como la requiere Humanismo, igual que cualquier otro movimiento intelectual o artístico reconocido y limitado, aunque no el adjetivo humanista.

Fue bachiller en Salamanca, y también profesor, catedrático y maestro, todo ello con minúscula inicial. Estudió teología, latín, astrología, cosmografía, matemáticas o geometría, con minúscula si lo entendemos como disciplinas de estudio, pero con mayúscula cuando forman parte de la denominación de una facultad, departamento, área, cátedra o asignatura. Así, dio clase de gramática (disciplina) o dio clases de Gramática (asignatura).

Antes de ser catedrático en Salamanca, trabajó para el arzobispo de Sevilla y siendo ya catedrático se fue a servir al maestre de Alcántara y después fue protegido por el cardenal Cisneros, con minúscula, como todos los cargos, oficios, profesiones, dignidades y títulos. En el Estudio salmantino tuvo la cátedra de Gramática y luego la de Retórica.

Tuvo buena relación con los Reyes Católicos (mayúsculas), esto es, la reina Isabel y el rey Fernando (minúsculas) y mala con fray Diego de Deza, que era inquisidor general (minúsculas), y con muchos compañeros del Claustro (mayúscula, por ser un órgano de rección y gobierno) salmantino.

La Inquisición le abrió en Sevilla un proceso (que luego se quedó en nada) por algunas interpretaciones suyas de las Sagradas Escrituras, esto es, la Biblia, que se escribe en redonda aunque sea un libro (y con el artículo en minúscula), y cuyas partes que lo forman se escriben con mayúscula inicial (y en los nombres propios) y en redonda: Nuevo Testamento, Cantar de los cantares, Libro de Job, etc.

Los títulos de los libros de Nebrija se escriben en cursiva y con mayúscula solo en la primera letra y en los nombres propios, tanto las obras en castellano como las que redactó en latín (en donde, con todo, algunos genitivos requieren la mayúscula:

Gramática sobre la lengua castellana
Introductiones Latinae
Diccionario latino-español
Repetitio secunda
Annotationes in libris pandectarum
Reglas de ortographía en la lengua castellana
Tratado de la diversidad de los días y horas y partes de hora

Referidos a un libro, los sustantivos prólogo, introducción, parte, capítulo, índice y otros similares se escriben con minúscula inicial.

En 2022 se conmemora el quinto centenario de su fallecimiento. Entiéndase bien: se conmemora, no se celebra un acto luctuoso. Se puede escribir de diversas maneras: si es una mención descriptiva, basta con poner quinto centenario, o V centenario (pero no se recomienda 5.º centenario) de Antonio de Nebrija; si es una mención denominativa, entonces llevan mayúscula inicial todas las palabras fuertes del enunciado: V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo de Magallanes/Elcano, VIII Centenario de la Universidad de Salamanca.

La Universidad de Salamanca participa activamente en el quinto centenario de Nebrija.
Se ha presentado el programa de la conmemoración del V Centenario de Nebrija.

Tal conmemoración fue declarada por el Gobierno español como «Acontecimiento de Excepcional Interés Público», todo ello con mayúsculas iniciales, para lo que se constituyó una Comisión Interadministrativa del V Centenario de Antonio de Nebrija (de nuevo, mayúsculas).

Su nombre forma parte de muchas denominaciones de entidades e instituciones, que como tales llevan todas las palabras principales con mayúscula inicial, se escriben en redonda y sin comillas: